Wednesday 4 June 2014

Libres dentro de la jaula


 El 6 de marzo celebramos en la escuela  el día de la Independencia de Ghana.

 ¿Qué significa ser libres?? pregunté a algunos de mis alumnos, mientras hacíamos un mural de dibujos  en honor a la Independencia del país.

- ¡¡Madame!! - Ser libres significa  no depender de nadie y  tomar nuestras propias decisiones.

  -Significa hacer lo que uno quiera.

   -¡¡¡Madame!!! -Ser libres significa  vivir en paz.

'No depender de nadie, tomar nuestras propias decisiones, hacer lo que uno quiera y vivir en paz'.

Éstas fueron algunas de las ideas  que compartieron   los alumnos  de quinto y sexto de primaria de 'Continental School', acerca de la Libertad.

Uno de ellos dijo: "Cuando uno es libre no siente miedo a nada".Comenté que  todos nosotros, tanto ellos como los adultos; sentimos miedo a lo largo de nuestras  vidas. ¿Significa eso que no somos  realmente libres?

Ahí comenzó la confusión. El concepto de libertad ya no estaba tan claro.

¿Ser libre significa no tener miedo a nada? ¿ Ser libre es hacer lo que te da la gana? ¿Existe alguien capaz de no depender de nada ni de nadie? ¿ Ni siquiera emocional o afectivamente? ¿ Existe alguien que no conozca el miedo? ¿ Vivimos en paz?

 La clase estaba revuelta. Hablaban todos a la vez.

Hablar de Libertad, de Derechos Humanos, de tolerancia e igualdad en sociedades de países africanos; que durante siglos fueron oprimidas, ultrajadas, maltratadas y explotadas por los europeos; es siempre un tema  doloroso que aún causa impotencia.

No sólo me refiero a los terribles siglos de esclavitud impuesta a africanos inocentes, vendidos como esclavos  y  despojados de toda dignidad humana; sino también a los  actuales  casos de explotación, pobreza y abusos,  que  hoy en día siguen impidiendo que vivan  dignamente.

La barbarie de aquellos que llegaron a  África por primera vez como conquistadores violentos  que se adueñaron de tierras  que no les pertenecían y comercializaron con sus habitantes, como si de animales se tratase; se ha transformado  ahora en otro tipo de salvajismo, que sin esclavizar al pueblo con cadenas y golpes de látigo;  lo esclaviza   a base de instauración de sistemas económicos  excluyentes que explota a los pobres  y enriquece, aún más si cabe, a los ricos.

Este sistema los mata de hambre, no les ofrece una buena educación y especula con sus enfermos,experimentando en muchos casos; nuevos tratamientos médicos  persiguiendo un fin lucrativo en lugar de un fin altruista. Es lamentable, saber que  siglos después de la Abolición Oficial de la Esclavitud, los gobiernos, empresarios y élites políticas;  aún siguen  tratando a personas, como  si fueran mercancías; como mano de obra barata, como seres inferiores que no valen nada.


Pienso en los inmigrantes que arriesgan sus vidas en las pateras, los que mueren en el mar o son encontrados en las orillas de nuestras playas del sur Mediterráneo. Pienso en los que esperan durante meses en las cercanías de las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla, una oportunidad para saltar y cruzar. Buscan un futuro mejor pero no saben que en realidad, serán deportados en su mayoría a sus respectivos países de origen.

Pienso en las mujeres explotadas sexualmente por las mafias; usadas como objetos de alquiler  para ganar dinero; en los niños trabajando horas y horas  en fábricas de multinacionales que se instalan en países pobres para aprovecharse de  esta mano de obra barata  y  también evadir  impuestos que consiguen sortear gracias a los sobornos propiciados a  autoridades gubernamentales corruptas.

Pienso en tanta gente que nace en  la miseria y la marginación y que lamentablemente jamás podrá salir de esa situación. Son personas que no existen para el resto del mundo, porque el mundo ignora a los pobres. ¡¡Y aún así, decimos que somos libres!!

¿Visión pesimista?
-Creo que no. Más  bien me parece que es la cruda realidad. Basta simplemente con darse una vuelta más allá de nuestros barrios, más allá de nuestros lugares conocidos. No hace falta ir a África para ver  estas situaciones lamentables de marginación social.

¡¡Sí!!, existen fondos de ayuda internacional, organizaciones  que se desviven por ayudar a los más necesitados; existen programas de voluntariado; Cruz Roja, Médicos Sin Fronteras, Unicef, Acnur, etc.

Hay (y siempre habrá) gente que trabaje desinteresadamente para mejorar la vida de los demás, pero aún así, también hay (y siempre habrá) pobreza y marginación en el mundo.

La pobreza es  consecuencia del modelo económico en el que vivimos sumergidos y del que todos, directa o indirectamente como ciudadanos y consumidores ( unos más otros menos); formamos parte.

La marginación surge a causa de la indiferencia que mostramos ante el pobre y los más necesitados. A pesar de las actuales crisis financieras; nuestra sociedad  continúa avanzando, progresando tecnológica, académica y económicamente.

El ritmo de vida que llevamos es demasiado caótico, exigente y competitivo. En medio de nuestras ajetreadas rutinas, problemas, dificultades o acontecimientos familiares; no nos da tiempo a pensar en que hay millones de personas que no tienen ni un trozo de pan para llevarse a la boca.

No nos da tiempo, o simplemente no queremos pensar en ello.

Cuando hablamos de pobreza la gente suele decir que siente pena. ¿ Qué significa sentir pena?
¿Qué cambio productivo conseguimos si sólo sentimos pena? La pena no llena los estómagos de nadie. Tampoco fortalece el espíritu de quien sufre. El sentimiento de pena no es criticable, ya que al menos  es mucho mejor que el sentimiento de indiferencia; pero aún así, con la mera pena no se arregla nada.

Volviendo a nuestra clase, el debate continuaba.
¡Libertad! ¿¡Cómo explicar en  nuestra escuela qué significa ser libres!? ¿Cómo podemos definir la libertad sin reducirla a una mera definición conceptual, sin limitar su dimensión, sin simplificar tal grandioso sentimiento cuya  propia esencia, llena de dignidad a  todos los seres humanos?

 A veces, ni siquiera aquellos que  creen ser libres, realmente lo son. Quienes se jactan de vivir la vida que quieren o de hacer siempre su voluntad, pueden afirmar que son libres, pero en verdad  no serlo.

 Pocos reflexionan profundamente sobre qué  implica  ser una persona libre en este mundo. La idea de libertad conlleva a una maduración introspectiva mucho más profunda y  compleja  de lo que pensamos.

Nuestros sistemas económicos, políticos y sociales tienden a esclavizarnos. Aunque uno no quiera reconocerlo.

El consumismo, la superficialidad,  las tendencias, la apariencia, el inconformismo humano; la ambición desmesurada de las personas y la obsesión de la gente por querer siempre algo más, algo mejor, algo nuevo y distinto a lo que ya tienen... Éstas son las cadenas que atan, oprimen y esclavizan  a las sociedades de los países ricos que afirman ser libres y conocer perfectamente el significado de libertad; pero que en realidad viven presos del sistema y de ellos mismos.

Es legítimo  tener aspiraciones y desear mejorar, pero ¿qué perspectiva seguimos  para conseguirlo?, ¿buscamos el progreso colectivo o sólo el individual?

¿Se trata de ambiciones humanas solidarias o más bien egoístas?

Resulta paradójico: la gente pobre malvive esclavizada  laboralmente a cambio de un sueldo miserable que les permita al menos no morirse de hambre.

Sin embargo, la clase media y alta de los países desarrollados vive esclavizada a sus propias ambiciones desmedidas y su inconformismo material que nos les deja ser felices. Siempre se quiere  y se pide más.

Entonces... ¿Quién es realmente libre  en esta vida y qué es la libertad?

En nuestra clase, la conclusión no parecía llegar por ningún lado.

Cuando finalizamos el mural; estaba lleno de dibujos de escudos y banderas de Ghana.Tres colores definen la identidad nacional  de los ghaneses. El verde de la bandera representa los extensos y frondosos bosques tropicales. El amarillo representa  la riqueza mineral, el oro muy abundante en el país. El rojo es por la sangre derramada  por los ghaneses en enfrentamientos para conseguir la Independencia, aunque  a diferencia de otras colonias,no hubo una guerra oficial.
En el centro una estrella negra.

La estrella negra simboliza la Libertad de ÁFRICA.

¡LIBERTAD!  De nuevo... ¿Qué significa ser libres?

Ghana consiguió su Independencia como colonia británica en 1957, liderada por  el que fue su dirigente más popular, Kwame Nkrumah. Hoy es una de las Repúblicas democráticas más sólidas y estables de África Occidental, pero sin embargo, no puede combatir la gran corrupción política que existe en el entramado de sus partidos políticos. Casos de estafa, corrupción y malversación de fondos públicos están a la orden del día.

Arco de la Independencia  frente a la 'Independence Square'.


Aquel 6 de marzo de 1957, los ghaneses respiraron el olor a Libertad que afloraba en  los alrededores de la 'Independence Square'.
Años después conocerían  el mal sabor de varios golpes de Estado y casos de corrupción política, esta vez llevados a cabo  por sus propios líderes, sus propios representantes que años atrás clamaban libertad  y que con el tiempo acabaron corrompiéndose en el poder y engañando a su propio pueblo.

El mal uso del poder que otorga la libertad trae consigo terribles y lamentables consecuencias.
Aún así, todo país merece disponer de soberanía autónoma y sus ciudadanos deben ser libres de elegir a sus representantes.

Ésta debe ser asumida con todas las consecuencias que implica el hacerse responsable de nuestra autonomía. La teoría es sencilla, la dificultad llega como siempre, con la práctica.

 El modo en el que entendemos la idea de libertad, varía mucho en función al país en el que nacemos, a la educación recibida o a la ideología cultivada.

 Para situar  un poco mejor, el contexto de nuestro debate en clase, diría que los alumnos de Continental School son  niños y niñas muy especiales. La inocencia  de sus mentes y la transparencia de sus miradas lo expresan todo, a veces incluso más que sus palabras. No es sólo la educación con la que hablan, miran y actúan en la escuela (siempre respetando a las personas mayores); sino también la intensidad de sus silencios cuando piensan o reflexionan  sobre algo que se les plantea. Conocen muy bien el significado del esfuerzo físico y del sacrificio. Aprenden a compartir desde que son bebés, porque en sus hogares todo escasea.

La autoridad de los mayores debe respetarse ciegamente aunque en la mayoría de los casos no se comprenda el motivo de tal o cual orden. La libertad de expresar sus pensamientos existe pero a menudo está condicionada, por la reacción que ésta pueda producir en los adultos (ya sean los padres, hermanos mayores, familiares, vecinos, profesores, etc.). La pobreza del barrio en el que viven también condiciona su libertad de oportunidades para conocer nuevas formas de vida. No  hay demasiada  estimulación intelectual que les motive a profundizar o cuestionar más sobre éstos planteamientos. Sus caminos están muy limitados.


A pesar de ello, muchos sueñan con seguir estudiando, aprendiendo, descubriendo. Quieren viajar, ver el mundo, quieren explorar. Quieren tener oportunidades de futuro. En cierta forma podemos decir que desean  ser libres, y libertad; tal y como ellos la entienden, implica poder elegir  por sí mismos qué hacer con sus vidas, tomar sus propias decisiones, vivir en paz y no tener miedo.


El miedo es una sensación natural de nuestro carácter humano, forma parte de nuestras escenas cotidianas de la vida diaria : miedo a perder un trabajo, miedo a perder a un ser querido, miedo a enfermarnos o  que algún familiar se enferme;  miedo a vencer un propio miedo, miedo a la muerte, al abandono, al rechazo. Miedo a suspender un examen muy importante, miedo a los nuevos retos, miedo a fracasar, miedo a pedir perdón o reconocer nuestros errores públicamente.¡¡¡¡ Miedos, miedos, miedos!!!!! Es mejor aprender a convivir con ellos, conocerlos y procurar superarlos; en lugar de vivir agobiados y obsesionados por su causa. Entender y aceptar nuestros miedos es una forma de libernarnos de ellos.


Vivimos en un mundo que a veces nos parece inmenso y otras en cambio, muy pequeño. La realidad que nos rodea  es como  una jaula, que si bien nos deja respirar y  vivir en un entorno seguro, jamás nos permite ir más lejos; ni ampliar horizontes ni  trascender hasta el fondo de las cosas. No vamos más allá de los barrotes.

Esa es nuestra realidad conocida, pero NO es la única realidad. Y así, nuestra perspectiva se queda incompleta.

 Todos estamos dentro de  la jaula: ricos y pobres, exitosos y frustrados, seguros e indecisos; fuertes y débiles, sanos y enfermos, niños y mayores. La vida nos invita a ir más lejos, a abrir esos barrotes y buscar más allá, trascender la mera apariencia de las cosas e ir en busca de la esencia de todo.

 Esa es la  verdadera libertad del ser humano: cuando es capaz de buscar el sentido de las cosas por sí mismo; desde una postura solidaria y desinteresada, dejando atrás sus egoísmos. Cuando no busca sólo ser libre él mismo, sino también velar por el respeto y la garantía de la  libertad de los demás.

El ser humano tiene conciencia moral, no somos sólo materia física o sustancia, sino también espíritu. No somos sólo una apariencia física de carne y hueso, sino seres mucho más complejos emocional, psíquica y espiritualmente.  Si reflexionáramos un poco más sobre el hecho de que ser libres no significa garantizar el cumplimiento de la voluntad propia,  sino armonizar ésta con la igualdad de derechos y el respeto hacia el resto de seres humanos; quizás estaríamos más cerca de entender el  verdadero significado de LIBERTAD.





En clase  concluimos que  libertad no es hacer lo que uno quiera, sino encontrar un sentido auténtico en lo que uno hace. Ir más allá de la jaula en la que nacemos. Trascender nuestros sistemas, trascender  nuestras fronteras y limitaciones, nos hace libres; no sólo porque vemos nuevas realidades de vida, sino también  porque encontramos un sentido a nuestra existencia.







1 comment:

  1. Hi, madame Sofi. Me encanta como escribes y lo que escribes: "Libertad es ir más allá de la jaula en la que nacemos para encontrar un sentido a nuestra existencia". Te agradezco tu generosidad por compartir tus experiencias y pensamientos con este maravilloso blog. Te animo a seguir escribiendo. Medaase paa!

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